No todas las rutinas de cuidado de la piel son iguales. Cada una tiene sus pros y sus contras, pero encontrar la adecuada para tu tipo de piel puede ser complicado. Todos usamos productos incorrectos para nuestra piel, ¡y puede que incluso tú lo estés haciendo ahora mismo! Si tu piel ha tenido alguna reacción alérgica a algún producto, esto ya es una señal de alerta. Aquí tienes otras señales importantes que debes reconocer.
1. Piel seca/descamada
No, no se trata de eliminar todas las impurezas. ¡Tu piel se está resecando demasiado! Esto significa que quizás deberías dejar de usar productos con ácidos y optar por una fórmula más suave. Cuando la piel ya está seca o tiene algún problema, estos productos la resecan en exceso. Esto también puede ocurrir si te exfolias demasiado o usas un exfoliante demasiado fuerte.
2. Acné
A menos que hayas tenido tendencia al acné toda tu vida, podría deberse a una reacción adversa a algún producto que uses. Si acabas de cambiar de marca, el periodo de adaptación puede presentar algunos efectos secundarios, pero generalmente, si tu piel suele estar limpia pero ahora tienes granitos por todas partes, debes probar y evaluar cada producto individualmente para descubrir la causa del problema.
3. Piel excesivamente grasa
Si tu piel no es naturalmente grasa, algún producto podría estar alterando su superficie. El sebo es una barrera protectora, pero algunas fórmulas pueden eliminarla. Cuando la piel se expone a la humedad, las glándulas sebáceas comienzan a producir más sebo para compensar la sequedad, lo que provoca acné, exceso de grasa y otros problemas. Evita las fórmulas grasosas y opta por productos ligeros pero hidratantes.
4. Erupciones cutáneas
Las reacciones alérgicas y otras muchas causas pueden provocar sarpullido, pero tu rutina de cuidado de la piel también podría ser la causa. Es posible que tu piel sea alérgica a algún ingrediente inactivo de un limpiador o crema, lo cual es bastante común. Un parche de alergia aplicado por un dermatólogo debería solucionar el problema rápidamente. Si es posible, intenta encontrar productos hipoalergénicos.
5. Urticaria
A veces, la urticaria es casi peor que los granos, ¡sobre todo si no puedes parar de rascarte! Si tu piel no reacciona bien a algún ingrediente de tu rutina de cuidado facial, la urticaria aparecerá como señal de alerta. Se manifiesta como ronchas rojas y, aunque no necesariamente estés usando el producto equivocado para tu problema específico, tendrás que dejar de usarlo debido a algún alérgeno desconocido.
