3. Piña fresca (especialmente el corazón)
Contiene bromelina, una enzima con efectos antiinflamatorios bien documentados.
Consumir de ½ a 1 taza al día (incluida la base) es una forma suave de calmar la inflamación articular.
4. Cúrcuma + Jengibre (con una pizca de pimienta negra)
La curcumina y el gingerol actúan conjuntamente para aliviar la rigidez matutina.
Un estudio publicado en Phytotherapy Research (2023) demostró que la combinación mejoró notablemente la movilidad en 8 semanas.
5. Huevos de gallinas criadas en pastura (Sí, come las yemas)
Rico en colina y grasas saludables que apoyan las membranas celulares del cartílago.
6. Bayas oscuras (arándanos, moras, cerezas)
Rico en antocianinas, antioxidantes que combaten la inflamación articular,
el jugo de cereza ácida por sí solo ha demostrado en múltiples estudios que reduce los marcadores inflamatorios.
7. Verduras fermentadas (chucrut, kimchi)
Favorece la salud intestinal, algo que la ciencia más reciente relaciona con una menor inflamación sistémica.
8. Verduras de hoja verde cocinadas en caldo
La espinaca, la col rizada y la acelga aportan vitamina K y magnesio, ambos importantes para el tejido articular.
9. Gelatina o péptidos de colágeno alimentados con pasto
Mezclar 1 o 2 cucharadas con café o té diariamente le proporciona al cuerpo material para las articulaciones listo para usar.
10. Batatas y calabaza
Excelentes fuentes de betacaroteno y vitamina A para la reparación de tejidos.

11. Frutos secos y semillas (especialmente nueces de Brasil y almendras)
Proporcionar selenio y vitamina E, dos nutrientes que suelen escasear en personas con molestias en las articulaciones.
12. Frutas cítricas con médula blanca
La médula está repleta de bioflavonoides y vitamina C, esenciales para la formación de colágeno.