-
Palitos de cera que no tienen nada que ver con el bricolaje

Estas barras parecían pegamento caliente. En realidad, se usan en ortodoncia para proteger la boca de la fricción de los brackets. Un truco conocido por quienes usan brackets, pero no necesariamente por el público en general.
-
Un bloque de oro recogido por casualidad

Algunos lo consideraban un tesoro. En realidad, este pequeño y brillante bloque no era oro, sino simplemente una muestra de pintura metálica, utilizada en acabados decorativos.
-
Cucharas elegantes, pero no para sopa.

Estas cucharas victorianas finamente decoradas no estaban destinadas a sopas, sino al azúcar, que se espolvoreaba elegantemente sobre los postres.