Alternativas naturales a los antibióticos
- Ajo : Apodado "la penicilina rusa", posee propiedades antimicrobianas y prebióticas. Consumido crudo y con moderación, fortalece el microbioma y ayuda a combatir ciertas infecciones.
- Jengibre y canela : Estas dos especias, preparadas en infusión, calientan el cuerpo, estimulan la circulación y facilitan la eliminación de secreciones de las vías respiratorias. Son especialmente útiles para resfriados e infecciones virales.
- Cúrcuma : Conocida por sus propiedades antiinflamatorias, actúa sinérgicamente con el microbioma intestinal. Su ingrediente activo, la curcumina, se absorbe mejor en una microbiota saludable.
- Romero : Estudios demuestran sus efectos positivos sobre la memoria y la circulación cerebral. Su aroma por sí solo estimula las funciones cognitivas.
- Equinácea : ideal para fortalecer la primera línea de defensa inmunológica, especialmente en boca, garganta y senos paranasales.
El papel crucial del intestino: hogar de la inmunidad y el bienestar
Según Simon Mills, el intestino es el punto de partida de muchas enfermedades crónicas. El microbioma, compuesto por miles de millones de bacterias, influye no solo en la digestión, sino también en la inmunidad, el estado de ánimo y el metabolismo. Los desequilibrios en esta flora intestinal pueden contribuir a la inflamación crónica, los trastornos metabólicos e incluso al desarrollo de algunos tipos de cáncer.
Promover un microbioma saludable
- Coma una amplia variedad de plantas (al menos 30 variedades por semana)
- Elija tubérculos, verduras de hoja verde, cereales integrales, legumbres y frutas de color oscuro (ricas en polifenoles y antocianinas).
- Limite los antibióticos y los alimentos procesados con alto contenido de azúcar.
- Utilice especias como la cúrcuma, el jengibre y la canela para nutrir la flora beneficiosa.
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