3. Te critican constantemente, enmascarando sus críticas bajo el disfraz de “sinceridad”.
La crítica constructiva es una cosa, pero la crítica hiriente es otra. Te dicen que es "por tu bien", pero sus comentarios solo te deprimen.
Consejo: Utilizar repetidamente palabras hirientes no es sincero, sino que constituye una agresión pasiva.
Consejo: Las personas que constantemente se hacen las víctimas para evitar asumir la responsabilidad de sus acciones están manipulando tu empatía.
8. Su presencia cambia tu energía (para peor).
Hay personas que, sin decir una palabra, pueden socavar tu moral. Su presencia te incomoda. Debes elegir tus palabras con cuidado y actuar con criterio para evitar conflictos.
Consejo: Tu intuición nunca miente. Si sientes ansiedad persistente, es una señal de alerta.
Cómo reconocer a tiempo este tipo de personas
Escucha a tu cuerpo y a tus emociones.
Si algo no te parece bien, no ignores esa señal de alerta. El estrés emocional es una señal.
Observa patrones, no incidentes aislados.
Todos tenemos días difíciles, pero si alguien te lastima constantemente, no es casualidad.
Pregúntate: ¿Me siento mejor o peor después de hablar con esta persona?
Esta simple pregunta lo dice todo.
Habla con alguien de confianza.
A veces nos enfrascamos tanto en nuestros propios problemas que no vemos con claridad lo que sienten los demás.
Establece límites sin sentirte culpable.
No tienes que poner excusas para distanciarte de alguien que te trata mal.
✨Nunca olvides esto:
La gente mala no siempre grita. Algunos sonríen, destruyéndote lentamente.
Nunca confundas cercanía con amor, ni hábito con un vínculo sano. Alguien que te ama nunca te hará daño.