En la práctica, esto significa entender la diferencia fundamental entre dos tipos:
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Atún "Claro" o "Skipjack" (Trozos): Suele ser el atún más común y económico. Es de una especie más pequeña, que vive menos tiempo. Resultado: Contiene significativamente menos mercurio.
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Atún "Blanco" o "Albacora" (Lomos): Es el atún de color más claro y textura más firme. Proviene de una especie más grande y longeva. Resultado: Puede llegar a contener hasta tres veces más mercurio que el atún claro.
La regla de oro: Si siempre compras atún blanco (Albacora), estás exponiéndote a una dosis de mercurio mucho más alta que si eliges el atún claro (Skipjack).
Consejos Prácticos para un Consumo Seguro
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Alterna: Si una vez compras atún blanco, la siguiente vez elige atún claro. No te cases con uno solo.
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Lee la etiqueta: Fíjate en la letra pequeña. Busca la palabra "Skipjack" si quieres la opción con menos mercurio.
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Controla la frecuencia: Si eres un adulto sano, consumir atún 2-3 veces por semana (variando el tipo) se considera generalmente seguro. Para los grupos de riesgo (embarazadas y niños), es crucial seguir las recomendaciones de su médico, que suelen ser más restrictivas.
En resumen, el atún es un alimento saludable, pero como con casi todo en la vida, la moderación y la variedad son la clave. Dejar de comprar siempre el mismo tipo de atún es el simple cambio que te permitirá disfrutar de sus beneficios proteicos y su sabor, minimizando al máximo los riesgos asociados al mercurio. ¡Tu salud lo agradecerá
