¡Agregue esto al agua y su piso estará limpio toda la semana!

Vinagre blanco:  desinfecta y aporta brillo

Bicarbonato de sodio:  elimina manchas y neutraliza olores.

Alcohol:  desinfecta y acelera el secado.

Sal:  aumenta la eficacia de la limpieza.

Suavizante de telas:  agrega un aroma suave y ayuda a mantener alejado el polvo.

Cómo utilizar este limpiador casero:

1. Vierta aproximadamente 2 litros de agua tibia en un balde.

2. Disuelva la sal y el bicarbonato de sodio en el agua.

3. Agregue el vinagre (o jugo de limón), el alcohol y el jabón para platos.

4. Termine con el suavizante y revuelva suavemente.

5. Trapee sus pisos con la solución (no es necesario enjuagar).

6. Deje secar al aire para obtener mejores resultados.

Consejo para pisos de madera:  use una cantidad menor de bicarbonato de sodio y utilice vinagre blanco en lugar de jugo de limón para evitar dañar el acabado.

Superficies apropiadas para este limpiador:

✅ Azulejos de cerámica
✅ Porcelana
✅ Vinilo
✅ Madera dura sellada
✅ Azulejos esmaltados