Ingredientes: 2 dientes de ajo, 1 taza de agua caliente
Preparación: Derretir el ajo, verterlo en el agua caliente, dejar reposar durante 10 minutos, colar y beber dos veces al día.
3. Miel con ajo para úlceras gástricas
Ingredientes: 3 dientes de ajo, 1 taza de miel cruda
Preparación: Picar finamente el ajo, mezclar con la miel y tomar 1 cucharada cada mañana en ayunas.
Puedes adaptar las recetas para otras infecciones, como la neumonía, la tuberculosis, la listeriosis o la gastroenteritis.
¿Por qué el ajo es tan poderoso?
Propiedades antibacterianas: Combate más de 14 tipos de bacterias.
Antiinflamatorio: Reduce la inflamación en articulaciones y músculos.
Sistema inmunitario: Fortalece las defensas del cuerpo.
Enfoque holístico: Ofrece una solución natural a los problemas de salud cotidianos.
Precauciones:
Consulte a un profesional de la salud antes de usar, especialmente si está embarazada, amamantando o tomando medicamentos.
El consumo excesivo puede provocar irritación estomacal o cambios en la presión arterial.
En conclusión,
el ajo es un aliado natural para la salud, con propiedades antibacterianas y terapéuticas que lo convierten en un elemento esencial en cualquier hogar. Incorporarlo en infusiones, pastas o mezclas con miel puede brindar un apoyo natural y eficaz para el organismo.