Imagínate esto: vuelves de vacaciones, con las maletas a cuestas, cansado pero lleno de recuerdos. Abres la puerta… y de repente, un olor rancio y agrio te golpea de frente. El fregadero se ha convertido en una fuente de un hedor nauseabundo.
Por otro lado, con este pequeño gesto, te recibe el silencio, la frescura y la limpieza. Es este tipo de detalle invisible el que transforma un regreso doloroso en uno sereno.
Conclusión: es solo un vaso… ¡pero qué vaso!
Poner un vaso boca abajo sobre papel en el fregadero no es una moda pasajera ni una superstición. Es un truco ingenioso, avalado por profesionales, probado por miles de hogares y, sobre todo, muy fácil de implementar.
Así que este año, antes de irte, asegúrate de cumplir con todos los requisitos:
Pasaportes
Protector solar
Vacía el refrigerador
Riega las plantas
Coloca un vaso boca abajo sobre papel en el fregadero