Así empieza la infidelidad y ni siquiera te das cuenta.

Mayor discreción al alcance de tu teléfono o computadora

Si uno de los miembros de la pareja se vuelve más reservado en relaciones alternativas, aunque antes compartiera aspectos con libertad, esto puede generar dudas. El secretismo excesivo o la falta de transparencia a veces pueden enmascarar incomodidad, miedo a ser juzgado o simplemente la necesidad de privacidad.

Cambios de humor repentinos o inexplicables

Los retrasos inusuales (irritabilidad, distanciamiento o nerviosismo) pueden ser señal de estrés. Este comportamiento no siempre está relacionado con la relación en sí, pero puede indicar que algo está afectando la moral de la pareja.

Gastos inusuales o inexplicables

Un presupuesto que cambia sin motivo puede ser sorprendente. Antes de interpretar las mejores soluciones para los temas que se pueden incluir, ya sea que estos cambios estén relacionados con proyectos, imprevistos o la determinación del rumbo de la gestión compartida.

Un recordatorio importante:   estas señales nunca constituyen infracciones a la ley en materia de infracción o fraude. Son principalmente indicadores de un posible desequilibrio en la revisión y el control de las comunicaciones.

Si algo no parece claro, la prioridad siempre es una conversación abierta y completa. Expresar opiniones, escuchar a la otra persona sin juzgarla y emitir un juicio sobre los sistemas, a menudo los mejores, que han sido detectados por las autoridades.

Sobre todo, no descuides tu bienestar personal.   Cuidarte   y rodearte de personas de confianza que te guíen o escuchen puede ayudarte a sobrellevar este período con más tranquilidad. El equilibrio en una relación suele comenzar con la paz interior para ambos.