C) Infusiones, caldos y batidos
En infusión, combina bien con jengibre y limón. En caldos caseros aporta color y aroma. En batidos, úsala con mango, piña o naranja: el cítrico realza su sabor y aporta vitamina C.
D) Aceite dorado para saltear
Mezcla 1 cucharadita de cúrcuma en 3 cucharadas de aceite de oliva y resérvalo en frasco. Úsalo para saltear verduras o terminar platos. Además de sabor, agrega un extra antioxidante.
¿Cuánta cúrcuma usar? Dosis orientativas
Polvo culinario: ½ a 1 cucharadita al día repartida en comidas.
Rizoma fresco rallado: 1–2 cm por día (aprox. 2–4 g), en sopas, salteados o infusiones.
Infusión: 1 cucharadita por taza, reposo 8–10 min.
Suplementos: sólo bajo indicación profesional, especialmente si tomas medicación.
En general, las cantidades culinarias son seguras para la mayoría. Sin embargo, si nunca la has usado, lo mejor es comenzar con poca cantidad y, de este modo, observar la tolerancia de tu organismo.
Trucos para aprovechar mejor los beneficios de la cúrcuma
Combínala con pimienta negra (piperina) para mejorar la biodisponibilidad.
Acompáñala con una grasa saludable (aceite de oliva, coco, frutos secos) que favorece el transporte de curcumina.
Calor suave: saltear o infusionar ayuda a liberar compuestos aromáticos.
Constancia: poquito cada día funciona mejor que “mucho una sola vez”.
Ideas de menú rápido con cúrcuma
Desayuno: yogur natural con granola, miel y una pizca de cúrcuma + frutas cítricas.
Almuerzo: filete de pollo/garbanzos salteados con aceite dorado y verduras.
Cena: crema de calabaza con jengibre y cúrcuma + topping de semillas.
Snack: hummus con cúrcuma y palitos de zanahoria.
Precauciones y contraindicaciones
Aunque los beneficios de la cúrcuma son numerosos, conviene tener en cuenta lo siguiente: