Significados que varían según la cultura
En algunas culturas asiáticas, este gesto se considera un símbolo de sabiduría y contemplación. Lo suelen practicar maestros, monjes y ancianos, quienes lo hacen para expresar reflexión y paz.
En Europa, especialmente en círculos militares y educativos, se asocia con autoridad y rigor. Esta forma de caminar a veces se enseña desde la infancia, sobre todo en las escuelas, donde la postura erguida se valora como señal de respeto y buenos modales.
Una costumbre encantadora y significativa.
Ya sea por comodidad, costumbre o descuido, caminar con las manos a la espalda tiene su importancia. Este pequeño gesto, elegante y reconfortante a la vez, dice mucho sobre cómo te sientes ante el mundo: sereno, curioso, observador o simplemente tranquilo.
Porque a veces nuestro cuerpo habla por nosotros … y lo hace mucho más suavemente de lo que imaginamos.