Una afección cutánea llamada urticaria se caracteriza por la aparición de ronchas elevadas, rojas y con picazón. El tamaño de estas lesiones puede variar y pueden agruparse en la cara, los brazos, las piernas y el tronco, entre otras partes del cuerpo. Si bien las ronchas suelen desaparecer por sí solas en pocas horas o días, ocasionalmente pueden reaparecer y tener un grave impacto negativo en la salud y el bienestar de quienes las padecen.
La urticaria, que se presenta como ronchas o granos en la piel, es una reacción cutánea común y frecuentemente inquietante. Estas lesiones, que pueden ser pequeñas manchas o placas grandes, suelen ser muy irritantes y tienen un aspecto elevado, rojo o del color de la piel. La urticaria suele ser una afección inofensiva y temporal, aunque puede ser alarmante.
La histamina y otros mediadores químicos son liberados al torrente sanguíneo por ciertas células corporales conocidas como mastocitos, lo que causa urticaria. Las ronchas edematosas (hinchazón) características son el resultado de la filtración de líquido de los capilares de la piel, que son pequeños vasos sanguíneos.
Los principales síntomas de la urticaria incluyen:
Urticaria: Las lesiones elevadas y bien definidas que pueden ser rojas en los bordes y pálidas en el medio se denominan urticaria.
Prurito: se caracteriza por picazón leve a extremadamente aguda.
Carácter evanescente: aunque pueden aparecer ronchas frescas en diferentes partes del cuerpo, una de las características más distintivas es que las ronchas individuales generalmente desaparecen sin dejar marca en menos de 24 horas.
El angioedema, o inflamación de las capas más profundas de la piel, puede ocasionalmente acompañar a la urticaria. El angioedema suele afectar las manos, los pies, los labios, los párpados o los genitales y puede causar dolor o tirantez. El angioedema que afecta la lengua o la garganta es una emergencia médica porque puede dificultar la respiración.
Tipos de urticaria