Coloca hojas de laurel en los rincones de tu cocina y observa lo que sucede.

Se suelen añadir a sopas o guisos, pero las hojas de laurel poseen un poder mucho mayor que simplemente dar sabor a los platos. Durante siglos, también se han considerado protectoras del hogar, capaces de aportar equilibrio, serenidad y abundancia.

En las tradiciones mediterráneas, eslavas y orientales, la cocina era el corazón del hogar, un espacio sagrado donde fluían las energías de la comida, el calor y la familia. Colocar unas hojas de laurel en los rincones o cerca de la estufa tenía como objetivo alejar las influencias negativas, preservar la frescura de los alimentos y fortalecer la paz familiar. Una práctica simbólica, pero también… ¡muy práctica!

Los beneficios de colocar hojas de laurel en los rincones de tu cocina

  1. Un purificador natural para el aire y la mente.

Los antiguos creían que las hojas de laurel absorbían las energías estancadas. Hoy en día, sabemos principalmente que liberan compuestos aromáticos como el linalool y el cineol, conocidos por sus efectos calmantes y purificadores.

Consejo sencillo:

  1. Coloca una hoja seca en cada rincón de tu cocina y formula una intención positiva, por ejemplo:

"Que esta casa se llene de serenidad y vitalidad."

  1. Reemplace las hojas cada cuatro a seis semanas, o en cuanto empiecen a desmoronarse. El aroma fresco que desprenden crea una atmósfera relajante y natural.