Ejercicios sencillos para recolocar los cristales.
Además, puedes practicar ciertos ejercicios que ayudan a recolocar los cristales. Estos movimientos suaves, recomendados frecuentemente por fisioterapeutas, ayudan a guiar los otolitos de vuelta a su posición original.
Una de las más conocidas es la maniobra de Epley, que se recomienda a menudo para aliviar el vértigo asociado con el VPPB.
No hace falta ser gimnasta: basta con inclinar la cabeza en un ángulo preciso, mantener la posición unos segundos y luego cambiar de postura. Un vídeo instructivo o la guía de un profesional sanitario pueden ayudarte a realizar estos ejercicios de forma segura en casa.
Un pequeño desequilibrio… con efectos muy reales.
A veces, un simple grano de arena puede hacernos perder el equilibrio. Pero con unos sencillos pasos y un poco de paciencia, el mareo puede reducirse considerablemente o incluso desaparecer.
