Me sorprendió saber que estos instrumentos pueden valer entre 30 y más de 100 dólares, dependiendo de su estado. La mía fue una ganga a un dólar, ligeramente astillada pero aún hermosa y tocable. El tono único de la ocarina a menudo llama la atención y genera preguntas, lo que la convierte en un excelente tema de conversación.

Si disfrutas de la música o de coleccionar objetos únicos, una ocarina como esta es un hallazgo maravilloso. Me recordó cómo los tesoros pueden esconderse en lugares inesperados, así que la próxima vez que estés navegando, observa bien; podrías descubrir algo extraordinario.