Controla tu colesterol: 5 señales físicas que no debes ignorar

Cuando te miras al espejo, ¿qué ves?  Quizás notes una nueva arruga, un tono de piel más apagado o un aspecto cansado. Pero ¿alguna vez has considerado que estos cambios no siempre son un signo de la edad? A veces indican un problema de salud, especialmente problemas ocultos que ocurren internamente.

El colesterol se considera uno de estos enemigos "invisibles". No causa dolor, ni pica, ni causa molestias evidentes, pero deja rastros si sabes reconocerlos. Curiosamente, el cuerpo da pistas. Solo hay que saber dónde buscar.

Manchas amarillentas en los párpados, frío constante en los dedos, cambios inesperados en el tono de la piel: no son solo pequeñas anomalías. Son señales. Marcadores visibles que el cuerpo envía cuando los niveles de colesterol están desequilibrados.

Veamos a qué señales debemos prestar atención y cómo saber que es momento de actuar.

¿Qué es el colesterol y por qué es necesario?

Mucha gente piensa que el colesterol es un mal absoluto. Pero lo cierto es que es vital. Sin él, no habría hormonas, ni células, ni un correcto funcionamiento del cuerpo.

El colesterol se divide en dos tipos: "bueno" (lipoproteínas de alta densidad) y "malo" (lipoproteínas de baja densidad). El primero limpia los vasos sanguíneos y beneficia al organismo. El segundo se acumula en las paredes de los vasos, formando placas, interrumpiendo el flujo sanguíneo y causando graves consecuencias.

Cuando los niveles de colesterol "malo" son demasiado altos, no solo se resiente tu salud interna, sino también tu apariencia. Y, si te fijas bien, tu cuerpo lo demuestra.