Consejo: Si tienes las manos y los pies fríos incluso en verano, hazte una ecografía de los vasos sanguíneos y controla tu perfil lipídico.
Palidez anormal o tono azulado de la piel.
Cuando los tejidos se ven privados de oxígeno, la piel no solo se vuelve pálida, sino que adquiere un tono gris azulado. Esto puede ser especialmente notorio en la cara, las manos y los pies. Combinado con letargo y dificultad para respirar, es un síntoma preocupante.

Importante: Estos síntomas requieren una evaluación inmediata. Cuanto antes se identifique el problema, mayor será la probabilidad de evitar complicaciones.