¿Cabello pesado y opaco, o por el contrario, tan seco como la paja? ¿Y si todo se redujera a... la frecuencia con la que lo lavas? Muchos repetimos hábitos de cuidado capilar sin cuestionarlos. Sin embargo, entre el exceso y el descuido, hay un punto medio que marca la diferencia. ¿Lista para ajustar tu rutina de cuidado capilar para un cabello saludable? ¡Sigue la guía!
¿Por qué nuestro cabello se engrasa (y por qué no es tan grave)?
La razón es simple y natural: nuestras glándulas sebáceas, ubicadas en la raíz del cabello, producen sebo. Este preciado elixir hidrata, protege y fortalece la fibra capilar. Pero cuando esta producción se acelera , se pierde volumen y frescura. El cabello se vuelve pesado, plano y adquiere ese aspecto "sucio" mucho antes del siguiente lavado.
Sin embargo, ten en cuenta que la producción de sebo varía de persona a persona y depende de muchos factores: genética, hormonas, dieta, estrés e incluso la contaminación. En resumen, no hay una regla universal, pero aquí tienes algunas pautas para ayudarte a adaptar mejor tu rutina.
¿Con qué frecuencia deberías realmente lavarte el cabello?
Según los expertos capilares, la regla de oro es simple: ¡evita lavarte el pelo a diario! Puede parecer contradictorio, pero el uso excesivo de champú irrita el cuero cabelludo y lo despoja de sus aceites naturales , lo que estimula aún más la producción de sebo. Un verdadero círculo vicioso.
El ritmo adecuado según tu cuero cabelludo:
- Cuero cabelludo equilibrado: 1 a 2 veces por semana es suficiente para mantener el cabello limpio y brillante.
- Cuero cabelludo graso: cada dos días es una frecuencia razonable para mantener el cuero cabelludo fresco sin resecarlo.
- Cuero cabelludo seco: una vez a la semana, con un champú nutritivo, será suficiente para evitar debilitar aún más tu cabello.
