• 1 cebolla morada grande
• 3 dientes de ajo
• 2 cucharadas de semillas de fenogreco o linaza
• 1 taza de aceite de oliva o coco
Preparación paso a paso:
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Corta la cebolla en rodajas o trozos grandes y colócala en un frasco de vidrio.
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Añade los dientes de ajo pelados y las semillas.
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Cubre completamente con el aceite elegido.
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Cierra bien el frasco y deja reposar durante 48 horas en un lugar fresco y oscuro.
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Cuela la mezcla y guarda el aceite en un frasco con gotero o atomizador.
Este proceso permite que los compuestos activos se infundan en el aceite, potenciando su eficacia.
Cómo usarlo correctamente para mejores resultados
Para obtener un cabello más grueso y fuerte, sigue este método:
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Aplica el aceite directamente sobre el cuero cabelludo.
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Realiza masajes circulares durante 5 minutos para estimular la microcirculación.
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Déjalo actuar entre 1 y 2 horas, o durante toda la noche si lo prefieres.
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Lava con tu champú habitual.
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Repite el tratamiento 3 veces por semana.
Con el uso constante, notarás un cabello más denso, brillante y resistente.
Conclusión: un tratamiento natural con resultados visibles
Este aceite casero combina ingredientes potentes y naturales capaces de transformar un cabello débil y fino en uno más grueso y lleno de vida. Su preparación es sencilla, económica y, lo más importante, puedes adaptarla según tus necesidades capilares.
Para potenciar aún más los resultados, acompaña este tratamiento con una dieta rica en proteínas, vitaminas del grupo B y una rutina capilar libre de químicos agresivos.
