¿Qué habrá querido decir Nostradamus cuando afirmó: "Quienes la guarden verán la luz"?
Esta línea, antes considerada oscura y poética, ha cobrado un nuevo significado para quienes exploran el significado espiritual de los gatos . La frase sugiere que quienes cuidan y se conectan con estas misteriosas criaturas pueden obtener no solo compañía, sino también claridad mental e incluso transformación.
Esto no es difícil de creer, considerando el creciente número de personas mayores que admiten que los gatos les ayudan a superar los momentos más difíciles de sus vidas: la soledad, la pérdida, la depresión e incluso el dolor físico.
Muchas personas mayores afirman que, desde que adoptaron un gato, han empezado a dormir mejor, a sentirse menos ansiosos y a experimentar menos episodios de tristeza. Algunos incluso creen que un gato les ha dado un nuevo sentido a la vida.
Si bien la ciencia aún no puede explicarlo todo, los beneficios emocionales y espirituales son innegables.
Los gatos nos enseñan a reducir la velocidad y estar en el aquí y ahora.

En un mundo que avanza demasiado rápido y a menudo deja a las personas mayores sintiéndose invisibles, los gatos nos recuerdan que debemos bajar el ritmo. No exigen mucho. Simplemente nos invitan a sentarnos , observar y estar en silencio . Viven únicamente en el momento presente, algo que muchas personas aprenden a lo largo de su vida.
De esta manera, los gatos quizá no sean "guías" en el sentido tradicional, pero nos animan a vivir mejor, con mayor atención. Nos ayudan a reconectar con el presente. Ofrecen una compañía tranquila, pidiendo poco más que un regazo cálido y atención amable.
Y a cambio proporcionan comodidad, estabilidad y quizás algo aún más profundo.