Consejo profesional para obtener almidón más resistente:
- Pelar y cortar el taro en trozos.
- Hervir o cocinar al vapor hasta que esté tierno al pincharlo con un tenedor (15 a 25 minutos).
- Déjalo enfriar completamente en el frigorífico (4–24 horas).
- Calentar suavemente o consumir frío en ensaladas.
El enfriamiento convierte el almidón normal en almidón extra resistente, a veces duplicando el beneficio prebiótico.
5 maneras fáciles de añadir taro a tu semana
- Cambie el puré de papas por puré de taro cremoso (simplemente hierva, triture con un poco de aceite de oliva y ajo).
- Cortar en cubos y asar con romero y sal marina: crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
- Córtalo en rodajas finas y fríelo al aire para obtener unas “papas fritas” bajas en carbohidratos.
- Añade trozos a sopas y curry: espesan naturalmente y aportan una textura sedosa.
- Mezcle el taro cocido y frío en batidos para obtener fibra oculta y cremosidad.
Una receta sencilla de 5 minutos para empezar esta noche
Tazón frío de taro y verduras (almidón de máxima resistencia)
- 2 raíces de taro medianas, peladas y cortadas en cubos
- 1 taza de verduras picadas (brócoli, pimiento morrón, calabacín)
- 1 cucharada de aceite de oliva, sal, pimienta, jugo de limón
Hervir el taro durante 20 minutos hasta que esté blando → dejar enfriar completamente → mezclar con verduras al vapor, aceite de oliva y condimentos. Se conserva de 3 a 4 días en el refrigerador y cada día sabe mejor.
¿Por qué Taro está teniendo un gran momento ahora mismo?
Con el creciente interés en la salud intestinal, la energía estable y los alimentos integrales asequibles, el taro cumple con todos los requisitos.
Crece fácilmente en climas cálidos, requiere menos pesticidas que las papas y se conserva durante semanas sin echarse a perder: una ventaja tanto para el bolsillo como para el planeta.