Fibra: favorece la digestión y la sensación de saciedad.
Esta combinación hace que la banana sea un aliado interesante para quienes buscan mejorar la calidad de su sueño de forma natural, sin recurrir de inmediato a suplementos o medicamentos para dormir.
. Triptófano, serotonina y melatonina: el “camino” hacia el sueño profundo
Cuando comes una banana, su contenido de triptófano entra en tu organismo y, con la ayuda de la vitamina B6, se transforma en serotonina. Esta hormona se relaciona con la sensación de calma, bienestar y buen humor.
Durante la noche, parte de esa serotonina se convierte en melatonina, la hormona que le indica a tu cuerpo que es hora de descansar. Por eso, muchos expertos consideran a la banana como un buen apoyo dentro de una rutina de higiene del sueño.
No es una “píldora mágica”, pero puede ser una herramienta útil si la combinas con otros hábitos saludables, como apagar pantallas a tiempo, tener un horario regular para acostarte y crear un ambiente relajado en tu dormitorio.