- Cuadrados 9-11: Eres analítico y cuidadoso. Te gusta resolver problemas y pensar profundamente, pero aún así equilibras la lógica con la intuición.
- 12-14 cuadrados: Ves más allá de lo que otros pasan por alto. Eres perfeccionista, te fijas en cada detalle y, posiblemente, según el tono irónico del meme, un poco egocéntrico o controlador. En otras palabras, la etiqueta de "narcisista" aquí es una broma sobre lo mucho que te analizas a ti mismo y al mundo que te rodea.
¿Por qué esta imagen parece tan precisa?
Esta prueba no es científica; es más bien un espejo para la autorreflexión. Lo que realmente mide es el estilo de percepción. Algunas personas procesan la información de forma global (viendo primero el panorama general), mientras que otras se centran en los pequeños detalles antes de distanciarse. El chiste sobre el narcisismo alude a la idea de que las personas que se fijan demasiado en los detalles también pueden darle demasiadas vueltas a su apariencia o desempeño.
En psicología real, el narcisismo no tiene nada que ver con la cantidad de cuadrados que cuentes. Pero tu reacción ante el reto puede ser reveladora. ¿Te sentiste orgulloso de encontrar los 14? ¿Te molestó que los demás no vieran tantos? ¿O simplemente te encogiste de hombros y te reíste? Esa respuesta dice más sobre tu mentalidad que el número en sí.
La lección oculta tras la “prueba de la galleta cuadrada”
Este rompecabezas viral funciona porque es simple pero simbólico. Los cuadrados pueden representar cómo dividimos nuestras vidas: trabajo, familia, salud, metas, sueños. Algunas personas solo ven con claridad algunas partes, otras ven cómo todo se conecta. Ambas perspectivas son valiosas. El objetivo no es juzgarse a uno mismo, sino reconocer cómo nuestro cerebro organiza el mundo de forma natural.
Cuando dejas de ver solo líneas y formas y empiezas a pensar en el significado, estás demostrando curiosidad, una de las señales más fuertes de inteligencia y equilibrio emocional a cualquier edad.
Entonces… ¿Eres narcisista?
Probablemente no.
Pero tienes la suficiente curiosidad como para cuestionar lo que ves. Esa curiosidad es sana. Significa que estás abierto a aprender sobre ti mismo, y eso es lo opuesto al narcisismo.
La próxima vez que veas un test mental viral, no te lo tomes al pie de la letra. En vez de eso, disfruta del ejercicio mental. No se trata de diagnosticar tu personalidad, sino de descubrir cómo interpretas patrones, detalles y el mundo que te rodea.