Generalmente, estos anuncios:
No están creados por profesionales de la salud
No mencionan fuentes científicas reales
Cambian el nombre del suplemento según convenga
Usan testimonios falsos o manipulados
Atribuyen efectos milagrosos a vitaminas comunes
De hecho, muchas veces utilizan photoshop, imágenes de archivo o ilustraciones genéricas de arterias para simular resultados médicos.
Su objetivo es captar la atención de personas que están cansadas de medicación, preocupadas por complicaciones o buscando alternativas naturales. Es una estrategia emocional, no científica.
¿Significa esto que las vitaminas no sirven?
No. Las vitaminas sí son importantes, pero cumplen funciones específicas y no son tratamientos curativos. Algunas pueden contribuir al bienestar general, mejorar la sensibilidad a la insulina o reducir la inflamación, pero siempre como parte de un manejo integral.
Veamos algunas claves basadas en evidencia:
Vitamina D
Ayuda al sistema inmunológico.
Niveles bajos se asocian con mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Suplementarla puede mejorar ligeramente la sensibilidad a la insulina en personas deficientes.
No sustituye medicamentos
Complejo B (especialmente B6, B12)
Apoya el sistema nervioso.