¿Llave atascada o rota? 5 consejos para sacarla sin desmontar la cerradura.

Llegas a casa, llueve, tienes prisa... y entonces ocurre el desastre: la llave se sale de la cerradura. Peor aún, se queda atascada dentro. ¿Qué hacer? ¿De verdad tienes que llamar a un cerrajero de urgencia (y arruinarte el presupuesto)? No te preocupes, hay trucos sencillos, a veces muy prácticos, para salir de este lío sin estrés ni destornillador.

¿Se te ha quedado la llave atascada? Aquí te explicamos por qué no debes entrar en pánico.

Antes de abordar el problema, una breve explicación. Este tipo de percance ocurre con más frecuencia de lo que crees: una llave un poco desgastada, un giro demasiado brusco en la cerradura, un  mecanismo sucio o atascado ... y ¡zas!, se rompe. La buena noticia es que, mientras la puerta esté abierta o la pieza rota sobresalga un poco, ¡no todo está perdido!

  1. El poderoso imán: tu aliado inesperado

Puede parecer sorprendente, pero un  imán lo suficientemente potente  puede hacer maravillas. Si la llave está atascada verticalmente y aún se ve un pequeño trozo, esto es lo que debes hacer:

  • Rocíe un lubricante adecuado ( como WD-40 o un lubricante multiusos ).
  • Coloque el imán contra el metal de la llave.
  • Espere unos segundos para que el imán se adhiera correctamente.
  • Tire suavemente.

El resultado: en muchos casos, la llave sale sin resistencia. Es casi tan fácil como sacar un imán del refrigerador.

  1. Alicates o tijeras finas: el método clásico que funciona

 

¿No tienes un imán a mano? No hay problema. Si la llave sobresale, aunque sea un poquito,  un alicate de punta fina  o incluso  unas tijeras de uñas muy finas  pueden servir.

  • Comience siempre lubricando ligeramente la cerradura.
  • Sujete el extremo de la llave con los alicates o las tijeras.
  • Tire lentamente, sin forzar ( para evitar empujar la llave más profundamente ).