2. Aceite de saw palmetto
Durante décadas, el saw palmetto ha sido la hierba preferida en Europa para la HBP. El extracto de aceite es aún más concentrado. Una revisión Cochrane de 2023 confirmó que el aceite de saw palmetto proporciona un alivio moderado de los síntomas urinarios y es bien tolerado.
3. Aceite de raíz de ortiga
A menudo combinado con saw palmetto, el aceite de raíz de ortiga ayuda a reducir la inflamación de la próstata y favorece la función vesical. Estudios alemanes demuestran que mejora el flujo urinario máximo y reduce el volumen de orina residual.
4. Aceite de corteza de Pygeum
Extraído del ciruelo africano, el aceite de pygeum se ha utilizado tradicionalmente para tratar problemas urinarios. Investigaciones recientes de Urologia Internationalis demuestran que reduce la micción nocturna hasta en un 60 % en algunos hombres.
5. Aceite de semilla de sésamo (prensado en frío)
Rico en lignanos y vitamina E, el aceite de sésamo actúa como un suave antiinflamatorio. Investigadores coreanos descubrieron que los hombres que consumían aceite de sésamo a diario presentaban niveles más bajos de inflamación de la próstata.

6. Aceite de oliva virgen extra
El arma secreta de la dieta mediterránea. Rico en oleocantal (un compuesto con efectos antiinflamatorios similares al ibuprofeno), el consumo diario de aceite de oliva se relaciona con un menor riesgo de hiperplasia prostática benigna en estudios poblacionales de gran tamaño.
7. Aceite de coco (virgen)
Sus ácidos grasos de cadena media (especialmente ácido láurico) tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias leves que favorecen la salud pélvica general.