Mi hermano, que es topógrafo, quiso tomarse una foto de recuerdo.

Mi hermano, que es topógrafo, quiso tomarse una foto de recuerdo. Era de noche...

Era de noche y mi hermano, que es topógrafo, quiso tomarse una foto de recuerdo. Habíamos estado todo el día en un terreno bastante apartado, terminando un trabajo. Aparte de nosotros, no había absolutamente nadie más en el lugar. Él colocó la cámara sobre el trípode, configuró el temporizador y se situó junto a su equipo. El flash disparó, cegándonos por un instante en la oscuridad.

Fue horas después, al revisar las imágenes en la computadora, cuando el aire se nos cortó. En la foto, mi hermano sonreía cansado, iluminado por el flash. Pero al fondo, más allá del círculo de luz, donde la oscuridad debería ser absoluta, se distinguía una figura. Una silueta humana, apenas definida, de pie entre los árboles. No se movía. Solo estaba allí, observando.

La certeza nos golpeó de inmediato: nad ie más estaba con nosotros en ese momento. Estábamos completamente solos en kilómetros a la redonda. No había caminos cercanos, ni casas, ni ruidos. No hubo tiempo para que alguien apareciera, se quedara quieto y desapareciera sin hacer un solo sonido. Pero ahí estaba, inmóvil en el encuadre, como si siempre hubiera formado parte del paisaje nocturno.

¿Qué podría explicar una figura así? La mente busca respuestas.

Ante algo tan desconcertante, es útil recorrer las explicaciones posibles, de la más lógica a la más inquietante.

  1. Pareidolia y un objeto malinterpretado: El cerebro humano está programado para reconocer rostros y figuras humanas. En la penumbra, una combinación de ramas, una roca con forma peculiar o incluso una marca en el lente puede, con la ayuda de la baja resolución y el contraste, ensamblarse en nuestra mente como una persona. El flash puede iluminar brevemente objetos lejanos de manera engañosa.

  2. Un defecto o artefacto en la cámara: A veces, un reflejo interno del lente (lens flare), un problema con el sensor en condiciones de baja luz, o incluso el procesamiento digital de la imagen para reducir el ruido pueden generar manchas o formas que parecen figurativas. Esto es más común de lo que se cree.

  3. Un transeúnte real (pero improbable): Aunque la certeza subjetiva sea absoluta, existe la posibilidad remota de que un cazador, un caminante o alguien perdido estuviera en la zona y, atraído por la luz del flash o nuestra presencia, se detuviera a observar desde la distancia, alejándose en silencio después. La topografía del lugar puede hacer que los sonidos se pierdan o que una persona pase desapercibida hasta que la luz la revela.

¿Qué hacer si te pasa algo similar?