Un simple paseo que se convirtió en un misterio en el cielo.
A veces, basta con mirar al cielo para sentir que algo más grande está sucediendo. Eso fue lo que experimentó Alfredo Lo Grossa en un paseo cualquiera, a poco más de veinte kilómetros de su casa.
Compartir en WhatsApp
Compartir en Telegram
Entre el mar y la puesta de sol, capturó una escena que parecía sacada de un sueño: una forma luminosa, casi humana, que flotaba en el horizonte.
Cuando publicó la imagen, no tardó en viralizarse en las redes sociales. Entre comentarios llenos de admiración y otros que intentaban encontrar explicaciones racionales, una cosa quedó clara: nadie permaneció indiferente.
Lo que la gente vio:
Para algunos, la silueta parecía una señal, no de miedo, sino de paz. Como si fuera una presencia protectora que observaba desde lejos. Otros la vieron como un recordatorio para vivir con más calma, bajar el ritmo y centrarse en lo esencial.
Los más escépticos sugirieron que se trataba de nubes alineadas, un reflejo del sol, pura coincidencia. Aun así, la fuerza de la foto no se perdía. A veces, el misterio es precisamente lo que le da encanto al momento.