Mis hijos ya no me hablan: ¿tengo derecho a privarlos de su herencia?

Años sin noticias, llamadas sin respuesta y esa sensación de vacío que nada puede llenar… Muchos padres conocen este doloroso silencio. Algunos incluso acaban planteándose una pregunta difícil: «Ya que me han olvidado, ¿puedo excluirlos de mi herencia?». La respuesta, en Francia, no es tan sencilla como podría pensarse.

Lo que dice la ley francesa sobre la herencia

El  Código Civil francés  es muy claro: una parte del patrimonio de una persona pasa automáticamente a sus herederos legales, generalmente sus hijos, su cónyuge o, en su defecto, sus ascendientes. Esta parte se denomina  legítima . En otras palabras, incluso si se rompen los vínculos familiares, esta parte permanece protegida por ley.

La otra parte, llamada  la parte disponible , puede legarse a quien usted elija. Podría ser otro hijo, un amigo cercano, una organización benéfica o incluso alguien ajeno a la familia. Esta libertad parcial le permite valorar tanto los vínculos emocionales como los de sangre.

¿Puede realmente un niño ser desheredado?

Contrariamente a lo que podría pensarse, el silencio, la distancia o los conflictos familiares no bastan para desheredar a un hijo. La legislación francesa es muy protectora: solo permite la exclusión de un heredero en  casos extremadamente graves , como: