Usos tradicionales de la moringa
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En África y Asia: como alimento base en comunidades donde se lucha contra la desnutrición.
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En la medicina ayurvédica: para tratar más de 300 enfermedades, desde problemas digestivos hasta infecciones.
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En remedios populares: como suplemento natural para la anemia, debilidad y problemas de la piel.
Recetas caseras con moringa
1. Infusión de moringa para energía y defensas
Ingredientes:
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1 cucharadita de hojas secas de moringa
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1 taza de agua caliente
Preparación:
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Hervir el agua y añadir la moringa.
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Dejar reposar 10 minutos y colar.
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Beber 1 a 2 tazas al día.
Beneficio: refuerza el sistema inmune y aporta energía.
2. Batido nutritivo con moringa
Ingredientes:
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1 taza de leche (o bebida vegetal)
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1 plátano maduro
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1 cucharadita de polvo de moringa
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1 cucharadita de miel
Preparación:
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Licuar todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
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Beber en el desayuno o como merienda.
Beneficio: combate la anemia, aporta vitaminas y mejora la concentración.
3. Cataplasma de hojas de moringa para inflamaciones