MOUSSE DE CAFÉ – LIGERO, AROMÁTICO Y LISTO EN MINUTOS

 Preparación paso a paso  Preparar la base de café
Mousse de café servido en una copa elegante, decorado con chocolate rallado y una galleta crujiente.

En un bol, mezclar el café instantáneo, el azúcar y el agua muy fría.

Remueve hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Con una batidora eléctrica, bate la mezcla a velocidad media-alta durante 5 a 7 minutos
hasta obtener una espuma firme, suave y de color claro.

 Montar la nata.
Mousse de café servido en una elegante copa, decorado con chocolate rallado y una galleta crujiente.
En un bol frío, verter la nata para montar.
Montarla a velocidad media hasta que se formen picos firmes.
A continuación, incorporar suavemente la leche condensada azucarada con una espátula para mantener la textura ligera.

 Montaje de la mousse: Sirve la mousse de café en una copa elegante, decorada con chocolate rallado y una galleta crujiente.
Incorpora la mousse de café a la nata montada en tres tandas, con movimientos envolventes usando una espátula.
Obtendrás una mezcla suave, ligera y homogénea.
Finalmente, con una manga pastelera, rellena vasos o ramequines individuales con la mousse para un acabado elegante

Decoración y reposo:

Mousse de café servido en una copa elegante, decorado con chocolate rallado y una galleta crujiente.
Decora cada copa con una galleta entera o desmenuzada.
Ralla un poco de chocolate negro o con leche por encima para un toque de lujo.
Refrigera durante al menos 2 horas antes de servir: la textura se volverá aún más suave y los sabores se intensificarán.

 Consejos Gourmet  Coloca el bol y las varillas en el congelador durante 10 minutos antes de montar la nata.
 Para una versión rápida, usa café fuerte ya preparado y bien frío.
 Añade una capa de migas de galleta al fondo de los vasos para un efecto tiramisú.
 Sustituye la leche condensada por 1 cucharada de azúcar glas para una mousse menos dulce.