En resumen, lejos de ayudar a que sus tuberías se "limpien", el agua hirviendo puede, de hecho, acelerar su obstrucción .
Un pequeño gesto, un gran impacto ambiental

Si pensabas que esta acción solo afectaba a tu cocina, piénsalo de nuevo. Verter agua hirviendo por el fregadero también es un desperdicio innecesario de energía. El agua requería electricidad o gas para calentarse: es mejor aprovecharla al máximo antes de tirarla.
Además, si esta agua contiene restos de productos domésticos, almidón o grasa, puede contribuir a la contaminación del agua una vez vertida. Estos residuos acaban en plantas de tratamiento de aguas residuales y, en ocasiones, en ríos, donde alteran el equilibrio natural de los ecosistemas.
Un pequeño gesto cotidiano, sin duda, pero cuyo impacto ambiental puede medirse a gran escala.
Alternativas sencillas e inteligentes

Afortunadamente, existen soluciones mucho más inteligentes para gestionar esta agua caliente sin dañar las tuberías ni desperdiciar energía.
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¡Dejalo enfriar y reutilizalo!