Azul o verde: poco común pero posible
Aunque suena extraño, la orina puede tornarse azul o verde debido a colorantes alimentarios, ciertos medicamentos o, en casos raros, infecciones bacterianas específicas. También existe una condición genética rara llamada hipercalcemia familiar benigna que puede causar orina azul. Si notas este color sin una explicación obvia, vale la pena consultar con un profesional.
Turbia o espumosa: posibles señales de alerta
La orina turbia puede indicar una infección del tracto urinario, piedras en el riñón o exceso de proteínas. Si además tiene mal olor o sientes ardor al orinar, probablemente sea una infección que requiere tratamiento. La orina espumosa ocasional no es preocupante, pero si ocurre frecuentemente, podría indicar exceso de proteína en la orina, lo que merece evaluación médica.
Cuándo consultar al médico
Deberías buscar atención médica si notas:
- Orina roja o rosada sin haber consumido alimentos que la coloreen
- Orina marrón oscura persistente
- Orina turbia acompañada de dolor, fiebre o mal olor
- Cualquier cambio de color que dure más de dos días
- Dolor al orinar, sin importar el color
Consejos prácticos
Para mantener tu orina en el rango saludable de amarillo claro, bebe entre 6 y 8 vasos de agua al día, ajustando según tu actividad física y el clima. Presta atención a los cambios en el color de tu orina, especialmente si aparecen repentinamente o persisten. Recuerda que algunos medicamentos y vitaminas pueden cambiar temporalmente el color de tu orina, lo cual es normal.
Tu orina es un barómetro confiable de tu salud. Observar su color regularmente te ayuda a mantenerte alerta sobre tu hidratación y detectar posibles problemas de salud tempranamente. Ante cualquier duda, siempre es mejor consultar con un profesional médico.