Jóvenes adultos siguiendo su propio camino
Los diecisiete se graduaron de la escuela secundaria y eligieron diferentes caminos para su futuro.
Natalie, Kelsey, Nathan y Joel continuaron sus estudios en la Universidad Hannibal-LaGrange de Misuri, mientras que Kenny y Alexis se matricularon en el Des Moines Area Community College. Brandon eligió la carrera militar y se unió al Ejército de los Estados Unidos. Para muchos, este fue el primer paso hacia la verdadera independencia.
"De niños, siempre estábamos juntos, sin importar lo que hiciéramos", recuerda Kelsey. "Ir a la universidad nos permitió crecer como personas. Ahora ya no somos solo septillizos; somos personas de pleno derecho".
Nuevas etapas y sueños
A lo largo de los años, los septillizos han seguido sus pasiones. Natalie se casó en 2019 y estudia ciencias del deporte. Brandon también se casó ese mismo año. Alexis, fascinada por la educación, sueña con ser maestra de primaria y participa activamente en la defensa de los niños con necesidades especiales.
Joel y Nathan, ambos apasionados por la informática, sueñan con trabajar en ciberseguridad; uno incluso aspira a una carrera en Google. Mantienen un fuerte vínculo, forjado por sus infancias únicas y el apoyo mutuo.
26 años después: una familia unida y agradecida
Hoy, a sus 26 años, los septillizos McCaughey son independientes, pero aún mantienen una estrecha relación con sus padres y su hermana mayor. En 2015, Mikayla se casó y dio a luz al primer nieto de la familia.