¿Te ha pasado que comprás tomates fuera de temporada y no tienen sabor, parecen de cartón y encima están carísimos? ¡A mí también! Pero desde que aprendí este truco fácil para conservarlos, siempre tengo tomates frescos listos para usar durante todo el año.
Este método es tan sencillo que lo podés hacer en casa con muy pocos pasos. Solo necesitás unos tomates bien maduros, agua caliente y espacio en el freezer. ¡Y listo! Vas a poder disfrutar su sabor natural en salsas, guisos o cualquier receta, sin importar la época del año.
Ingredientes y materiales necesarios
Tomates frescos (la cantidad que prefieras)
Agua hirviendo
Ajo (opcional)
Bolsas para freezer o recipientes plásticos herméticos
Preparación paso a paso
Lavado y revisión
Lavate bien los tomates y asegurate de quitar cualquier parte dañada. Es importante que estén en buen estado para que se conserven bien.
Hervido para pelar
Colocalos en agua hirviendo durante 20 minutos. Esto va a ayudar a que la piel se afloje fácilmente.
Enfriar y pelar
Sacalos del agua caliente y dejalos enfriar. Una vez fríos, pelalos. ¡La piel sale sola!