Procesar según el uso
Podés dejarlos enteros, en mitades o triturarlos en licuadora. Elegí la forma según cómo los quieras usar más adelante.
Envasar correctamente
Colocá los tomates ya procesados en bolsas para freezer o en recipientes herméticos. Si te gusta, agregales un poco de ajo picado para más sabor.
Etiquetar y guardar
Cerrá bien los envases y poneles la fecha. Guardalos en el freezer y ¡listo!
Consejos útiles para mejores resultados
Dividí en porciones pequeñas para usar solo lo que necesitás sin desperdiciar.
Quitá el exceso de líquido si los licuás, así conservan mejor la textura.
Podés usarlos congelados directamente en la olla, sin necesidad de descongelar.
Agregá hierbas como albahaca, orégano o laurel para un sabor extra al cocinar.
Conservación más prolongada: guardalos en frascos con aceite de oliva para extender su duración.
Con este método fácil, vas a tener tomates sabrosos todo el año sin gastar de más ni resignar calidad. ¡Probalo una vez y seguro lo adoptás como hábito!