La enfermedad renal suele denominarse enfermedad silenciosa porque muchas personas no notan los síntomas hasta que ya está avanzada. Sin embargo, una de las señales de alerta más visibles puede aparecer en los pies. Prestar atención a estas señales tempranas puede ayudar a detectar problemas renales antes de que se agraven.
1. Hinchazón (Edema)
Cuando los riñones no funcionan correctamente, no pueden eliminar el exceso de líquido y sodio del cuerpo. Esto provoca retención de líquidos, que suele notarse en los pies y los tobillos. La hinchazón puede acentuarse al final del día o después de estar de pie durante largos periodos.
2. Decoloración de las uñas de los pies
La disfunción renal puede provocar cambios en el color de las uñas, como un tono violáceo o azulado, lo que indica mala circulación u oxigenación. Las uñas quebradizas o con forma inusual también pueden ser un signo sutil de enfermedad renal subyacente.
3. Dolor o enrojecimiento en el pie
La inflamación dolorosa, el enrojecimiento o la sensibilidad en los dedos de los pies o en los pies pueden estar relacionados con la acumulación de ácido úrico, una complicación frecuente de la enfermedad renal crónica. Los niveles elevados de ácido úrico pueden provocar gota, que afecta con frecuencia a los pies.
4. Pies fríos
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