Derrite la cera de vela en una olla pequeña a fuego lento.
Añade aceite de coco o de oliva para mayor hidratación.
Deja que la mezcla se enfríe un poco hasta que esté tibia (pero no hirviendo)
. Aplica suavemente una capa fina de la mezcla de cera sobre los talones agrietados.
Deja que se seque y ponte calcetines para que la cera actúe durante la noche.
Por la mañana, retira la cera pelándola o lavándola para descubrir la suavidad de tus talones.
¡Resultados rápidos y efectivos!
Suavidad instantánea: Notarás una diferencia significativa tras una sola aplicación.
Reparación profunda: Ideal para tratar la piel muy agrietada.
Previene la sequedad: Su uso regular previene la sequedad.
¿Para qué gastar en costosas cremas para pies si puedes conseguir unos pies suaves como la seda en una noche con este truco de cera de vela? Pruébalo y disfruta de la sensación.