Estos elementos, tomados por separado, parecían insignificantes. Pero juntos, formaban una imagen inquietante.
Surge una verdad inquietante
A medida que avanzaba la investigación, la situación se volvió más confusa... y aún más inquietante. Surgieron advertencias anónimas. Seres queridos que antes lo apoyaban se distanciaron. Alguien, claramente, no quería que la verdad saliera a la luz. La duda dio paso al miedo. Aun así, Julien siguió adelante.
Hasta el día en que se descubrió una prueba oculta durante meses. Lo que Rex había presentido desde el principio, lo que nadie quería ver, finalmente cobró sentido.
¿Revelar o callar?
Quedaba ante una difícil elección: revelar este secreto, con el riesgo de perturbar vidas, o permanecer en silencio, con el riesgo de traicionar la memoria de un ser querido.
A veces, los héroes no hablan. Rex ladró, insistió y percibió lo que nuestros corazones preferían ignorar.