Hábitos adicionales que lo hacen funcionar 10 veces mejor
- Beber de 2 a 3 litros de agua natural a lo largo del día.
- Coma al menos un kiwi o ½ papaya al día (fuentes de enzimas)
- Camine o haga estiramientos ligeros entre 15 y 20 minutos después de la bebida.
- Incluya alimentos fermentados: sopa de miso, yogur natural, kimchi o chucrut.
- Reduzca el consumo de pan, pasta y queso durante la primera semana para ver los máximos resultados.
Pautas de seguridad y sentido común
- Comience con 2 cucharaditas de semillas si es nuevo en las bebidas ricas en fibra.
- Use limón fresco: el jugo embotellado carece de enzimas.
- Si toma medicamentos para la presión arterial o anticoagulantes, consulte con su médico sobre la posibilidad de agregar limón o sal.
- Las mujeres embarazadas deben consultar a su médico antes de aumentar repentinamente el consumo de fibra.
- Esto es un apoyo, no una cura: consulte a un médico si tiene estreñimiento o dolor crónico.
Pensamiento final
No necesitas costosas hidroterapias de colon, pastillas fuertes ni ayunos de jugos de una semana.
A veces, el hábito de salud más efectivo es el más simple: un vaso tibio de los ingredientes más suaves de la naturaleza, tal como lo han hecho los ancianos más saludables de Japón durante generaciones.
Pruébalo mañana por la mañana.
Diez minutos después, tu cuerpo te dirá si el médico más longevo de Japón tenía razón.
Preguntas frecuentes
1. ¿Puedo beber esto si tengo SII o estómago sensible?
La mayoría de las personas con SII lo toleran muy bien porque es calmante y tiene una textura gelatinosa. Empieza con media ración y sin sal el primer día.
2. ¿Qué pasa si no me gustan las semillas de chía?
Las semillas de albahaca (también llamadas semillas de sabja o falooda) funcionan aún mejor y son tradicionales en Asia. Las semillas de lino molidas son otra opción suave.
3. ¿Es seguro beberlo todos los días?
Sí, los ancianos japoneses lo hacen a diario desde hace décadas. Es alimento, no medicina. Simplemente escucha a tu cuerpo y ajusta la cantidad de semillas si es necesario.
Este artículo tiene fines educativos e informativos únicamente y no constituye asesoramiento médico. Consulte siempre con su profesional de la salud antes de realizar cambios en su dieta, especialmente si padece alguna enfermedad, está embarazada o toma medicamentos.