Cuando pensamos en remedios naturales, a menudo pasamos por alto ingredientes cotidianos que tenemos en la cocina. Uno de ellos, humilde pero poderoso, es la cebolla. Más allá de dar sabor a nuestras comidas, puede ser un gran aliado para cuidar la salud de la próstata y la vejiga.
**¿Por qué la cebolla es beneficiosa?**
La cebolla no es solo un vegetal; es un pequeño botiquín natural gracias a sus compuestos:
1. **Poder Antiinflamatorio:** Su componente estrella, la **quercetina**, es un flavonoide que ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo. Esto es clave para aliviar las molestias asociadas con una próstata inflamada (prostatitis) o con el crecimiento benigno de la próstata, condiciones comunes en los hombres con el paso de los años.
2. **Efecto Diurético Suave:** La cebolla ayuda a nuestro cuerpo a eliminar el exceso de líquidos. Esto favorece la limpieza de las vías urinarias y de la vejiga, ayudando a prevenir la retención de líquidos y a expulsar bacterias que puedan causar infecciones.
3. **Antioxidante y Antibacteriana:** Combate el daño de los radicales libres en nuestras células y tiene propiedades que inhiben el crecimiento de bacterias, protegiéndonos de posibles infecciones urinarias.
**¿Cómo podemos consumirla?**
Para aprovechar al máximo sus beneficios, lo ideal es consumirla **cruda o muy poco cocinada**, ya que el calor puede destruir parte de sus compuestos activos.
Aquí tienes dos formas fáciles de incluirla en tu rutina:
