Relleno las botellas con el pescado con la marinada, las cubro con papel aluminio por encima y las guardo en el refrigerador durante 2 días.
Pasados dos días, saco el pescado de la marinada, lo corto en porciones y lo sirvo.
El hermoso color dorado se debe a las hojas de té y las cáscaras de cebolla del adobo. La caballa quedó muy tierna y deliciosa, con un sabor ahumado; ¡a los amantes del pescado les encantará! ¡No se pierdan la oportunidad de probarla! ¡Espero que la disfruten!