“Porque nadie tira a su madre en un estacionamiento bajo mi supervisión.”
Michael Chen. Vive en Riverside Drive. Una casa blanca enorme con un Mercedes en la entrada.
Uno de los motociclistas más jóvenes se rió. "Ese es el tipo que nos delató el mes pasado". "Dijimos que alterábamos la paz circulando por su barrio". Piezas de motocicleta
El rostro del oso se ensombreció. "¿De verdad?" Me miró. "Señora, ¿tiene hambre? ¿Cuándo fue la última vez que comió?"
"Mujer. Brindis."
"¿Eso es todo?"
Asentí avergonzado.
—Tank, llama a mamá Rose. —Dile que traemos un invitado a cenar. —Se levantó y me ofreció la mano—. Dorothy, ¿qué te parece el mejor pastel de carne de la zona triestatal?
“No pude salvar—”
"No impresionas. Aceptas ayuda. Esa es la diferencia."
La casa club no era lo que esperaba. En lugar de un bar oscuro y peligroso, parecía más bien un centro comunitario. Los niños jugaban en un rincón. Las mujeres preparaban lo que parecía un bufé. Las paredes estaban cubiertas de fotografías de paseos benéficos, colectas de juguetes y eventos para veteranos.
Mamá Rosa, una mujer de mi edad, de cabello plateado y ojos amables, me miró y me abrazó.
—Me lo dijo el oso —susurró—. No te preocupes, cariño. Te tenemos.
Me alimentaron como si fuera de la familia. Pastel de carne, puré de papas, judías verdes, pan de maíz. Comí hasta que me dolió el estómago de la mejor manera posible. La gente no dejaba de imaginarse: cuervo, araña, duquesa, ruedas. Cada uno tenía su historia. Muchos eran veteranos. Algunos eran maestros jubilados, mecánicos, enfermeros. Todos me trataron como si siempre hubiera estado allí. Restaurante familiar.
—Entonces, Dorothy —preguntó un miembro más joven llamado Phoenix—. ¿Qué hacías antes de jubilarte?
“Yo era cirujano cardíaco”.
La habitación estaba en silencio.
“¿Eras cirujano cardíaco?” preguntó el oso.
Primer cirujano cardíaco en Alabama. Operé hasta los 74 años, cuando mis manos empezaron a temblarme demasiado.
“¿Y tu hijo quiere meterte en la casa?”
Dice que estoy empezando a olvidar. Es difícil. Su esposa, Margaret, no quiere que esté cerca de sus hijos. Dice que cuento historias inapropiadas sobre viejos tiempos.
"¿Cómo qué?"